La leyenda de Hou Yi y Chang’e
Zirui Wang
Estudiante de primer año del instructor Luis Miguel Herrera Bejines
La leyenda dice que hay diez soles en el cielo. Los soles secaron el agua en los ríos. Fueron tiempos difíciles para todos los pueblos en el mundo.
Hou Yi, un joven francotirador, no pudo soportar que los soles torturaran a la gente. Decidió disparar los soles. Practicó por años. Finalmente, Hou Yi tomó su arco, fue a la cima de la montaña Kunlun y derribó nueve soles, uno por uno. El último sol pidió misericordia de Hou Yi. Para beneficiar a la gente, Hou Yi dejó el último y recomendó que subiera y bajara todos los días.
Hou Yi se hizo famoso después de ese día. La reina Wang Mu le dio una botella con un elixir por su gran contribución. Un solo elixir puede hacer que una gente normal sea inmortal, un Dios. Hou Yi no se tomó el elixir pero lo almacenó en su casa.
Un año después, Hou Yi, se casó con una chica guapa, Chang’e. Vivieron una vida feliz juntos. Todos los días, Hou Yi enseñaba a los estudiantes a disparar y Chang’e a hacer medicinas tradicionales chinas para sus vecinos. Chang tenía un conejito llamado Yutu. Yutu era responsable de la trituración de hierbas para hacer las medicinas.
A un estudiante de Hou Yi, Peng Meng, le dijeron que Hou Yi tenía este elixir. Peng Meng entró en la casa de Hou Yi para robar el elixir. Pero fue encontrado por Chang’e.
Él le ordenó que le diera la botella, pero Chang tuve no mejor idea. Ella se tomó todo el elixir mágico. El poder mágico fue demasiado fuerte para que ella, y por ello, ella voló a la luna con Yutu de inmediato.