Disyunción familiar y comunitaria en la diáspora mexicana en EUA en “El hielo” (La Santa Cecilia, 2013) y “La jaula de oro” (Los Tigres de Norte, 1983)
Adriana Araújo
Este trabajo centra su atención en las familias mexicanas que, por razones sociopolíticas y económicas, se encuentran divididas por la frontera física entre Estados Unidos y México. A través del análisis de los videoclips “ICE-El hielo” y “La jaula de oro”, producidos por grupos musicales mexicoamericanos de origen californiano, se propone identificar si existen otras fronteras dividiendo a estas familias.
Ambos videoclips abordan la relación entre los conceptos familia, oportunidad y legalidad desde distintas perspectivas y permiten entender que la frialdad a la que alude “El hielo” no se limita a la autoridad que la significa, sino que se extiende a nivel familiar y comunitario. A su vez, permiten confirmar que no todo lo que brilla es oro cuando el emigrar es entendido como la mejor opción para la familia.
Por su parte, el grupo La Santa Cecilia en su videoclip “ICE-El hielo”, nos muestra la problemática familiar que afronta la diáspora mexicana en condición de ilegalidad en los Estados Unidos, donde en ocasiones, quienes cuentan con “los papeles” y son parte de la comunidad mexicoamericana, se desdoblan en su identidad y se suman al hielo que lleva a muchas familias a la deportación.
Por otro lado, el grupo Los Tigres del Norte en su videoclip “La jaula de oro” se enfoca en las fronteras intrafamiliares que genera la ilegalidad, donde el oro simboliza las oportunidades económicas que representa Estados Unidos para los migrantes mexicanos y la jaula la falta de libertad que conlleva dicha ilegalidad. Por sobre esta metáfora, además, destaca las consecuencias del acto migratorio y, entre ellas, la disyunción cultural que se da entre las distintas generaciones de migrados pertenecientes a un mismo núcleo familiar.
Marisol Hernández, vocalista de La Santa Cecilia, hace honor a su apodo ‘Marisoul’ y nos canta desde el alma un día en la vida de muchas familias mexicoamericanas. Ese día está marcado por la necesidad, la rutina, la tristeza y alguna sonrisa, pero principalmente por la valentía. Sin embargo, mientras algunos se enfrentan al terror de la deportación, otros forman parte de ella.
Al iniciar el videoclip, el día amanece con el brillo y la calidez del sol, pero esta imagen de seguridad sucede a la de la frialdad e inseguridad que despliega la imagen de un arma, un intercomunicador y un par de esposas representativas del “hielo que anda suelto por esas calles”, “ ICE” (Immigration and Costumes Enforcement - Police). Eva, quien impresiona como la protagonista principal, es el nexo entre dos generaciones, su madre y su hija adolescente. Ellas son las únicas integrantes del hogar y evidencian la fortaleza de la mujer mexicana y su relación con la maternidad. El sonido de guitarras españolas y la imagen de una cruz que se destaca sobre los techos de la ciudad muestran el legado de la conquista, develado cuando la mayor de la familia corre las cortinas de las ventanas y abre el telón de sus historias al iniciar el día. En el transcurso del video, la imagen masculina es representada en un par de retratos difusos detrás de Eva peinando a su hija, de quien parece ser su esposo y padre de la adolescente. El hecho de que la imagen sea difusa da a entender que, quizás, ese ser querido ya no se encuentre físicamente con ellas.
Al mismo tiempo, la representación masculina se da también a través de José, quién habiendo sido taxista en México trabaja como jardinero y mantiene los jardines que “parecen de Disneyland”. Este trabajador se sostiene emocionalmente en recuerdos que evocan a su esposa mediante una fotografía, lo que da a entender que ella es parte de los que “quedaron allá”, en México. Paralelamente, se muestra la historia de un hombre joven y padre de familia, quien, al igual que Eva y José, inicia el día frente al espejo reconociéndose en su tristeza y desesperanza. Este joven mexicoamericano, no asociado a ningún nombre, reserva sus sonrisas para su pequeña hija dado que debe mantenerse frío como el hielo y cumplir con su función como oficial de policía de ICE.
A las historias de los tres protagonistas se suma la de Marta, quien “llegó de niña y sueña con estudiar”, presumiblemente representada por la hija de Eva. Sin embargo, en el transcurso del videoclip vemos como Eva, José y Marta no son verdaderamente los protagonistas, sino que son la cara visible de muchos hombres, mujeres y niños de la diáspora mexicana. Sobre estos últimos se destaca el contenido del estribillo, el que recuerda el llanto de muchos de estos niños mientras esperan a sus madres “a la salida”, probablemente del colegio, sabiendo que no llegaran porque han caído presas en una redada.
Los aspectos visuales y el sonido de la música mantienen presente el mestizaje de la cultura mexicana, el que es transmitido, entre otras cosas, a través de la fusión de la guitarra española, el acordeón a piano, los instrumentos de percusión, la lengua, y las imágenes religiosas. La religión no solo se hace presente a través de las imágenes, sino a través de los nombres escogidos “Eva” y “José”. Este último es mencionado al mismo tiempo que se proyecta una imagen que reza “US?” y “San José”, la que es mostrada detrás de uno de los protagonistas mientras desayuna junto a otros trabajadores ilegales con los que convive. “US?” es interpretado en este análisis como “¿nosotros?”, no solo como manifestación de la disyunción que existe en la comunidad mexicoamericana, sino de esta con el país representado por esta sigla en inglés.
El hábito de trabajo, la fe, el esfuerzo, y el perfil bajo de quienes tan solo buscan la oportunidad de lograr el sustento familiar, se contraponen con la fuerza de choque que da cierre al videoclip; donde un grupo de policías fuertemente armado de ICE irrumpe en el restaurante en el que trabajan dos de los protagonistas. Armados con delantales y resiliencia, estos trabajadores en condición de ilegales son capturados en la redada mientras sus familiares se enteran de la noticia por televisión.
En una historia un tanto paralela a la anteriormente mencionada, Los Tigres del Norte en su videoclip abordan el terror a la deportación y muestran cómo esta situación afecta la calidad de vida de su protagonista. Este, un hombre mexicano que cruzó “de mojado” diez años antes, dice no entender lo que le pasa aunque todo da a entender que se siente solo y excluido a nivel social y familiar. Su esposa y sus hijos se han olvidado de su “México querido” y han sido asimilados por la cultura dominante; no solo han perdido la lengua y el interés por México, sino que niegan ser mexicanos aunque “tengan el mismo color de piel que él”. Es por tanto que, el legado cultural se ha interrumpido y el protagonista ha quedado aislado en la disyunción familiar. “La Jaula de oro” es entendida, entonces, como alusiva a la realidad de muchos migrantes mexicanos, quienes al igual que su protagonista lloran el duelo de aquello que no es posible reponer con dinero, en una realidad que dista mucho de brillar como el oro.
Conclusión
Por sobre la frustración y el trauma que conlleva el acto de deportación, se extrae de este análisis un contenido latente aún más conmovedor que el que genera este acto. Aquel que es producido por la bifurcación de caminos culturales en un mismo núcleo familiar y por extensión a nivel comunitario; donde “los papeles” o el haber nacido en el país no son las verdaderas causas que separan a una familia o a una comunidad, sino el diluir el legado cultural en la pérdida de conciencia histórica y el oponerse a sus orígenes en la necesidad de pertenecer a la nueva cultura.