Tres canciones sobre el cruce de la frontera sur de Estados Unidos

Julio Meza Díaz

El cruce de la frontera sur de Estados Unidos es un tópico recurrente en las canciones latinoamericanas que abordan el tema de la inmigración. Nosotros hemos elegido tres canciones que, aunque poseen sus propias características sonoras, comparten el mismo género musical, el pop rock. Las canciones son: El muro de Los Prisioneros, El muro de la vergüenza de El Tri, y To beef or not to beef del Indio Solari.

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Estas canciones fueron publicadas entre los años 2004 y 2006, de modo que pueden entenderse dentro del contexto político internacional de aquel momento, el cual se caracterizó por la reacción de Estados Unidos al ataque realizado contra Las Torres Gemelas del World Trade Center en 2001. Esta reacción tuvo como líder visible al ex presidente George W. Bush (que gobernó del 2001 al 2009) e implicó medidas militares injustificadas, como la invasión a Irak (Vallarta), y un discurso oficial desde el Poder Ejecutivo del Gobierno federal de los Estados Unidos que legitimaba la guerra en términos judeocristianos (Monge) y subrayaba la lógica bélica binaria de un nosotros (la población estadounidense) y un ellos (los enemigos terroristas, los cuales podían ser encontrados entre los extranjeros) (“Bush & Obama - Age of Terror”).

            En este marco polarizado, el inmigrante latinoamericano podía ser considerado dentro de lo agrupado como ellos. No obstante, no era el principal sujeto excluido puesto que este rol lo recibía el inmigrante de los países árabes (Hassan). Pese a ello, el inmigrante latinoamericano también fue rechazado. Esto se tornó visible con la ampliación del muro de la frontera sur por parte de George W. Bush. Este continuó y profundizó así la política migratoria trazada por su antecesor, Bill Clinton, quien comenzó con el levantamiento del muro (Cuellar 1) y dio el severo marco legislativo llamado Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act (IIRIRA), el cual redujo la posibilidad de la migración legal de las personas con menos recursos económicos y posibilitó la persecución y deportación de los inmigrantes ilegales (Kerwin 193). Al respecto del muro, Bush iría más lejos que su antecesor y sus predecesores, siendo hasta ahora el presidente estadounidense que más millas ha construido.[1]

            Las canciones escogidas pueden entenderse como una respuesta al contexto político internacional de su momento. En ellas se trata el tema del cruce de la frontera por parte de inmigrantes latinoamericanos indocumentados. Se señala el uso retórico del discurso liberal de los derechos humanos (que se definen como universales e igualitarios) por parte de los gobiernos de Estados Unidos, discurso que es pasado por alto al momento de implementar políticas públicas contra la inmigración por la frontera sur. Las canciones, además, refieren a que el cruce por la frontera está motivado por la búsqueda de mejores condiciones socioeconómicas. Hay así una mención implícita a la pobreza del lugar de origen, la cual tiene como uno de sus responsables a los gobiernos estadounidenses. En este viaje hacia una supuesta vida mejor destacan idealizaciones al respecto del lugar de destino, la exclusión mediante el racismo y la ley (o la categorización de lo ilegal), y las prácticas de explotación laboral. Finalmente, los resultados del esfuerzo migratorio son presentados de forma ambivalente.

El muro de Los Prisioneros

            Los Prisioneros fue un grupo chileno de importante trayectoria. Comenzaron su carrera con el disco La voz de los 80s en 1984, durante la dictadura de Augusto Pinochet, de la cual fueron críticos. Muchas de sus canciones se volvieron famosas entre el público joven de varios países latinoamericanos. Sus letras abordaban temas como la violencia de los militares en el poder, la discriminación contra el latinoamericano, la desigualdad económica y el machismo. Aunque el grupo se disolvió a mediados de la década del 2000, su música sigue estando vigente. Así se constató durante la revuelta social acaecida en Chile a finales de 2019 por la mejora de condiciones de vida. Durante las marchas se entonaba una de sus canciones más famosas, El baile de los que sobran (BBC News). La canción elegida para este artículo, El muro, pertenece a su último disco, Manzana, publicado en 2004.

En El muro la voz lírica compara los discursos políticos relacionados al muro de Berlín y los que se han empleado en vínculo al muro de la frontera sur estadounidense: “¿Se acuerdan de cuando cayó el viejo muro de Berlín? / ¿Se acuerdan de las palabras, de la democracia y la libertad?”. Durante la Guerra Fría, los gobiernos de Estados Unidos dirigieron sus esfuerzos en contra de la Unión Soviética. Esta lucha se legitimaba mediante el discurso liberal de la democracia. Es decir, según la perspectiva oficial estadounidense, la Guerra Fría era la lucha entre las libertades democráticas (que tienen como centro los derechos humanos, que en teoría son igualitarios y universales) y el totalitarismo del régimen comunista dirigido por el Buró Político de la Unión Soviética (“The Cold War 1945-1950”). Siguiendo esta lógica, era responsabilidad de Estados Unidos acabar con el muro de Berlín, puesto que su destrucción simbolizaría el fin de la opresión comunista y el triunfo de las libertades democráticas en el mundo. Así lo sostuvo en 1985 el ex presidente estadounidense Ronald Reagan (Jackson 175). Sin embargo, la construcción del muro estadounidense revela más bien que dichas libertades no existen más que como herramientas retóricas para propósitos políticos de un país hegemónico como Estados Unidos. El inmigrante no es visto desde la centralidad del poder estadounidense como una persona con derechos igualitarios. Es más, se asume que sus libertades no implican el poder movilizarse libremente por entre los países. Se asume también que no tiene derecho a mejorar sus condiciones de vida. Se establece así una jerarquía entre seres humanos; es decir, entre los que efectivamente gozan de las libertades y derechos prometidos por la democracia y los que no, lo cual socava cualquier promesa igualitaria y universal.

            La voz lírica agrega: “¿Ahora quién va a contar? ¿Quién dirá la verdad? / Cuantos humanos mueren por tratar de ir a trabajar”. Al parecer sigue haciendo referencia al contraste entre el relato oficial estadounidense vinculado al muro de Berlín y el vinculado al de la frontera sur. Reclama sobre la necesidad de visibilizar este contraste, el cual implica que en el caso del muro estadounidense no se da un enfrentamiento entre regímenes políticos ni se lucha por la hegemonía en la esfera global (como sucedía durante la Guerra Fría y con el Muro de Berlín), sino se trata más bien de algo básico. El muro procura detener la movilización de personas que buscan salir de la pobreza o tener mejores condiciones sociales.

            En seguida la voz lírica señala el aprovechamiento de esta inmigración por parte de capitales privados estadounidenses. Apunta: “Ahí tienen su mano de obra / libre de impuestos”. Esta mención puede entenderse como el contraste entre las expectativas del inmigrante y ciertas prácticas sociales en Estados Unidos, en donde se aprovecha la precariedad legal del inmigrante indocumentado para explotarlo laboralmente. Este inmigrante es ubicado entonces en el último eslabón de la cadena de producción de capitales. Así, en dicha cadena se puede apreciar que la acumulación del capital se funda, en última instancia, en la explotación de los grupos humanos más excluidos.

La voz lírica pasa finalmente a reclamar la destrucción del muro: “Corten el muro por la mitad”.

El muro de la vergüenza de El Tri

El Tri es una banda mexicana con un largo recorrido. Comenzó en 1968 con el nombre de Three souls in my mind. Inicialmente cantaban en inglés, pero luego empezaron a usar el español en sus composiciones. Esta banda ha continuado hasta el presente. Su música se caracteriza por líricas que abordan temas amorosos, problemas sociales en México y hasta la devoción por la Virgen de Guadalupe.  El muro de la vergüenza es una canción que pertenece al disco En directo desde el otro lado, el que fue publicado en 2006.

            El muro de la vergüenza puede calificarse como una canción melancólica. La voz lírica está en primera persona y relata los momentos precisos en que se está marchando de su lugar de origen para intentar cruzar la frontera estadounidense. Dice: “Ahora si ya me voy / Ahí nos vemos / la frontera me voy a cruzar”. Se trata entonces de una despedida, a la cual se suman los arreglos musicales propios del blues (el uso de la armónica, por ejemplo). Se elabora así una atmósfera que raya con la tristeza y que genera una conexión sentimental con el oyente.

            Sin embargo, pese a la melancolía presente, no se trata de una canción pesimista. La voz lírica es la de un indocumentado (de lo contrario no viajaría a través del muro sino por el pase fronterizo regular) que apenas pise territorio estadounidense se tornará en un sujeto categorizado como ilegal. Pese a su condición, asegura que va a lograr el éxito, lo cual no estará exento de dificultades. Dice: “Sé que voy a encontrar mil problemas / sé que voy a tener que luchar / pero vale el esfuerzo la pena / porque sé que lo voy a lograr”. En estas aseveraciones hay una referencia implícita a las necesidades insatisfechas del lugar de origen. Al parecer, al otro lado del muro, en la zona estadounidense, hay más oportunidades para que la voz lírica concretice sus sueños.

            Como en la canción de Los Prisioneros, en El muro de la vergüenza se apunta a la escasez de recursos del lugar de origen como el factor que moviliza la inmigración de indocumentados a través de la frontera. Desde el gobierno de Estados Unidos se responde a esta inmigración tornándola ilegal y buscando detenerla mediante el muro y la persecución. Es más, la ilegalidad de esta inmigración legitima el uso de la fuerza por parte de los guardias estadounidenses. Sin embargo, reducir la problemática de la inmigración a su legalidad o no parte del presupuesto que la mejora de las condiciones de vida del inmigrante es solo responsabilidad del inmigrante mismo y de su país de origen. Se invisibiliza de este modo que la pobreza en los países latinoamericanos es también responsabilidad de los gobiernos de Estados Unidos, los cuales, desde la década de 1970 y mediante lobbies o el uso de la violencia, han colocado gobiernos en los países latinoamericanos que desmantelaron los servicios proveídos por el estado de bienestar y que han permitido el enriquecimiento de las corporaciones transnacionales, lo cual ha favorecido solo a pequeñas élites tanto latinoamericanas como estadounidenses (“The Immigration Paradox”).[2]

El hecho de cruzar la frontera, y específicamente sortear el muro, puede ser entendido como la primera dificultad que la voz lírica tiene que superar para lograr sus metas. Es decir, habrá más dificultades y todas ellas constituirán el costo que la voz lírica va a afrontar. Esta dice: “Yo no sé cuál sea tu precio / pero te lo voy a pagar”. No obstante, si bien la voz lírica está dispuesta a asumir el costo de conseguir sus sueños, no implica que justifique el sistema que busca excluirlo y lo obliga a semejante esfuerzo. Solo hace una negociación estratégica con el sistema, puesto que considera que: “ya cuando esté en el otro lado / en su muro me voy a orinar / en su muro me voy a zurrar / y con su muro me voy a limpiar”.

To beef or not to beef del Indio Solari

El Indio Solari es un cantante argentino que fue vocalista y líder de la banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Comenzó su carrera solista en 2004. Posee un reconocimiento abrumador por el público argentino. En 2017 protagonizó su último concierto, con la presencia de alrededor 243 000 personas, en la ciudad de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires. To beef or not to beef pertenece al disco El Tesoro de los inocentes publicado en 2004.

La voz lírica se encuentra en primera persona y se caracteriza por su habla. Usa una suerte de spanglish o una forma del idioma español matizado con términos en inglés o que poseen una sonoridad semejante a ciertas palabras de dicho idioma. Dice, por ejemplo: “¡El aire acondicionaba iba a rajar, al fin, mi raja de ass man forrándose!” o “a san la mierda yo recé y rajé / me fui a llenar de frititos mi estorage”. A partir de esta forma del habla, se puede entender que la voz lírica tiene los elementos de aquel que es hablante nativo del español y está tratando de aprender el idioma inglés.

La voz lírica cuenta la historia de por qué y cómo llega y cruza la frontera. Detalla sobre el motivo de su viaje: “Mi vida aquí / no daba más / me fui en un trip / to Gringolandia”. Este inmigrante se moviliza por la misma razón que la referida en las canciones de Los Prisioneros y El Tri. En su lugar de origen carece de oportunidades. Ello se refiere también en la ironía del título de la canción. En este se parafrasea la famosa frase de Shakespeare, To be or not to be, sacando de dicha frase el contenido existencialista y dándole un giro que remite a los problemas surgidos por un contexto de pobreza. Es decir, la pregunta se torna: ¿comer o no comer? Por otra parte, la voz lírica parte hacia la frontera estadounidense desde algún lugar ubicado en los alrededores del Río de la Plata. Esto se puede concluir debido a que hace uso del voceo e incluso porque en la paráfrasis del título de la canción se hace mención al bife, comida característica de esas zonas de Latinoamérica. Un último detalle es el empleo de ciertos giros idiomáticos como “forrar”, “rajar”, “yugar”. Ya en la frontera misma cruza hacia Estados Unidos ayudado por los coyotes, que son el servicio ilegal para hacer ingresar inmigrantes indocumentados. La voz lírica desconoce la cultura de la frontera. Así lo relata: “Narcocorridos de ciudad Juárez / tonto de mí / que allí silbé / la cucaracha”. A este desconocimiento se suma la penuria del viaje: “Me fui a cruzar / con fiebre y con miedo también / el Río Bravo”. En Estados Unidos se tornará en un sujeto fuera de la ley, aunque con la esperanza de adquirir en el futuro cierta legalidad: “Allá fui por mi grincar”.

Pese a todo este esfuerzo, la voz lírica no encuentra una compensación adecuada. Señala que está siendo explotado como un “cheyenne”; es decir, ya en Estados Unidos, sus empleadores lo tienen como mano de obra barata y lo tratan como un indígena americano. La voz lírica se reconoce a sí mismo como parte de los grupos marginados dentro de la sociedad estadounidense. En seguida reitera la referencia al racismo y lo aúna con ciertas prácticas sociales religiosas, tal vez de herencia protestante: “Leen el evangelio según Hitler a la hora de almorzar / y yo allí”. Parece entonces arrepentirse de su viaje, puesto que responsabiliza sus expectativas no cumplidas a idealizaciones sobre Estados Unidos, el lugar donde se encuentra: “Y por todo el puto ruido, ese del futuro allí”. Estas lamentaciones son acompañadas con la añoranza de los afectos dejados atrás: “Pensando en vos siempre / siempre extrañándote”.

Conclusiones

            Las canciones analizadas fueron publicadas en el período que va del 2004 al 2006. Tratan el tema del cruce de la frontera sur de Estados Unidos por parte de inmigrantes latinoamericanos indocumentados. Estas canciones pueden entenderse como una respuesta al contexto político internacional de aquel momento, en el cual la centralidad del poder de Estado Unidos asumió un discurso bélico binario, que dividía a las personas entre un nosotros (es decir, los ciudadanos estadounidenses) y un ellos (los enemigos, los cuales estaban entre los extranjeros). El inmigrante latino fue subsumido en esta última categoría. Esta lógica binaria se sumó a la política pública dirigida contra la migración de latinoamericanos, lo cual incluyó un marco legal, su implementación mediante acciones de persecución y el levantamiento del muro fronterizo.

            Bajo el marco contextual detallado, las canciones escogidas hacen referencia a las contradicciones entre la retórica de los discursos políticos oficiales estadounidenses a favor de las libertades democráticas y los derechos humanos, y las medidas aplicadas en la frontera sur de Estados Unidos contra la inmigración. Evidencian también las precarias condiciones de vida que empujan a los inmigrantes latinoamericanos indocumentados a cruzar la frontera. Estas condiciones, por lo demás, son responsabilidad no solo del inmigrante y su país de origen sino también de los gobiernos estadounidenses, los cuales han tenido políticas internacionales intervencionistas que han generado pobreza en la región latinoamericana. En las tres canciones, además, se narra el cruce de la frontera como un viaje en que el inmigrante es categorizado como ilegal, y experimenta racismo y explotación laboral (siendo esta última el eslabón final de la cadena de producción de capitales). Se apunta también que este viaje es alimentado por idealizaciones al respecto de lo que se puede lograr en Estados Unidos. Finalmente, hay un imaginario ambivalente sobre los resultados del esfuerzo de cruzar la frontera. En un caso se teje una idea optimista a futuro y en otro se apunta que dicho esfuerzo no se compensa con los resultados adquiridos.


Notas

[1]  George W. Bush construyó alrededor de 288 millas entre barreras para peatones y carros distribuidos en distintos puntos de la frontera, superando con dicho número a lo construido durante las administraciones de Bill Clinton y Barak Obama (Cuellar 1). Por otro lado, como candidato y desde el poder, Donald Trump ha mantenido un abierto discurso de odio hacia el inmigrante y ha prometido construir un muro que cubriría toda la frontera sur. Sin embargo, hasta diciembre de 2018, no había construido ni una sola milla nueva. Y hasta fines de mayo de 2020 ha construido solo 3 millas nuevas. Ver: Bump, Philip. There’s new wall on 194 miles of the border. Sixteen miles didn’t have a barrier before. The Washington Post. 26 May. 2020. Recuperado en 29 de junio de 2020, de https://www.washingtonpost.com/politics/2020/05/26/theres-new-wall-194-miles-border-16-miles-didnt-have-wall-before/. Cabe agregar que el muro es ineficiente en su propósito de detener la inmigración ilegal, puesto que esta se realiza por otros medios distintos al que involucra el cruce fronterizo por vía terrestre. Ver: Warren, Robert, and Donald Kerwin. “The 2,000 Mile Wall in Search of a Purpose: Since 2007 Visa Overstays Have Outnumbered Undocumented Border Crossers by a Half Million.” Journal on Migration and Human Security, vol. 5, no. 1, SAGE Publications, Mar. 2017, pp. 124-36.

[2] Nuestra referencia hace mención a los cambios producidos en los países latinoamericanos a partir de la aplicación de las medidas de corte neoliberal. Cabe recordar que la historia de las intervenciones militares de Estados Unidos en territorio latinoamericano con el propósito de defender los intereses de las grandes corporaciones estadounidenses data del siglo XIX. Ver el famoso libro War is a racket del Major General Smedley Butler. En: https://www.ratical.org/ratville/CAH/warisaracket.html.


Bibliografía

BBC News. Protestas en Chile: "El baile de los que sobran", la mítica canción de Los Prisioneros que se convirtió en el himno de la marcha más grande del país. BBC News mundo. 26 Oct. 2019. Recuperado en 19 de febrero de 2020, de https://www.bbc.com/mundo/noticias-50191283

 “Bush & Obama - Age of Terror”. The Untold History of the United States, written by Matt Graham, Peter Kuznick and Oliver Stone, directed by Oliver Stone, Ixtlan Productions and Showtime Networks, 2013.

Cuellar, Henry. Border Barrier Fact Sheet. 19 Dec. 2018. Recuperado en 19 de febrero de 2020, de https://cuellar.house.gov/uploadedfiles/border_barrier_fact_sheet_12.18.18_final.pdf.

Fontes, Anthony. The long, bipartisan history of dealing with immigrants harshly. The Chicago reporter, 11 Jul. 2019. Recuperado en 19 de febrero de 2020, de  https://www.chicagoreporter.com/the-long-bipartisan-history-of-dealing-with-immigrants-harshly/

Hassan, Salah. “Enemy Arabs.” Socialism and Democracy, vol. 17, no. 1, Taylor & Francis Ltd., Mar. 2003, pp. 175–186.

Jackson, Donna R. US Foreign Policy in The Horn of Africa: From Colonialism to Terrorism, 1st ed., Routledge, 2018.

Kerwin, Donald. “From IIRIRA to Trump: Connecting the Dots to the Current US Immigration Policy Crisis.” Journal on Migration and Human Security, vol. 6, no. 3, SAGE Publications, Sept. 2018, pp. 192–204.

Monge, Yolanda. "Dios me pidió acabar con la tiranía de Irak". El País. 8 Oct. 2005. Recuperado en 19 de febrero de 2020, de https://elpais.com/diario/2005/10/08/internacional/1128722410_850215.html

“The Cold War 1945-1950”. The Untold History of the United States, written by Matt Graham, Peter Kuznick and Oliver Stone, directed by Oliver Stone, Ixtlan Productions and Showtime Networks, 2012.

“The Immigration Paradox”. Directed by Lourdes Lee Vasquez. The Immigration Paradox Movie, 2014. Kanopy. Web. Recuperado en 4 de mayo de 2020.

Vallarta Marrón, José Luis. “La legítima defensa ¿Es imprecisa la Carta de las Naciones Unidas o interpretaciones amañadas la deforman? ¿Es la defensa preventiva contra el terrorismo una norma in statu nascendi?”. Anuario mexicano de derecho internacional, Vol. 8, 2008, pp. 955-984. Recuperado en 19 de febrero de 2020, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-46542008000100040&lng=es&tlng=es.

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