Querido yo más joven

De Taegan Townsley

Naciste en este mundo con tanta ambición, con una aura que se extiende mucho como el sol brillando a través del océano a primera hora de la mañana.

Naciste en este mundo con tanta ingenuidad, como un ratón mordisqueando semillas en un campo, inconsciente de los halcones que rodean por encima.

Ideas que orbitaban en tu mente, llegaste como un fuego devorando un bosque. Tú sabías lo que querías,
Y ahora sabes lo que quieres.
Pero creciste rápido como una mala hierba perenne a través de un jardín,

¿Por qué tantas ganas de crecer?

Naciste en este mundo con un anhelo de crecer, corriendo a través de la vida como si fueras una mosca.

Detente.

Atiende a tu alma como un jardín lleno de la fruta más preciada, ya que antes de veras puedas crecer debes regresar a ti mismo.

Atiende a tu ambición ardiente y aferrarse a su esencia aunque el fuego trata de devorar. Parar y tomar el sol brillando a través del océano a primera hora de la mañana.
Naciste en este mundo con un propósito.

La vida del bosque

La luz mira a través de las hojas como un niño jugando al escondite,

Silencio.

Estoy en el bosque, tierra bajo mis pies, solo...
No solo.
El aire fresco muerde el labio,
Los sonidos del bosque me dan una serenata, Acariciando mis oídos con una canción de cuna. Silencio.
Cuando la vida oscurece mi camino, con la niebla más gruesa, Encuentro mi camino aquí.
Cuando la vida me empuja al suelo,

Encuentro mi camino aquí.

En silencio, la Madre Naturaleza me agarra de la mano.

Sus manos suaves,
Como el pelaje de un vientre de conejos,
Acariciando mi mejilla, me invita a caminar.
Camino solo...
No solo.
Ella respira claridad en mis pulmones
Inhalar.
Exhalar.
Respirar.
Mientras camino me enredo tanto con los árboles,
Mis pies se convierten en raíces.
Pero, me llenan de alimento para crecer.
Respirar.
Pero ella tiene más que mostrarme.
Yo continúo.
Intento preguntar adónde vamos,
El aire fresco coloca un dedo sobre mis labios, Recordándome que me calla.
Por escuchar.
La Madre Naturaleza me guía.
Silencio.
Girando mi cabeza veo un ciervo,
Su mirada suave me atrae y como se puede alejar me siento despierto.

Ella susurra,

Escucha y el bosque se revela.

Mientras camino, veo que el bosque respira vida a todos dentro de él.

Inhalar.
Exhalar.
Respirar.
Estoy envuelto por los árboles y la maleza que me rodean, Siento como si fuera una niña que se esconde del mundo. Silencio.
Ella me agarra la mano y me dice que es hora de ir. Pero sé que cuando me pierdo,
Siempre podré volver.

La curación

Anhelo por ti porque sin ti estoy perdido,

Sumido en la oscuridad,

Asfixiándose mientras mi cuerpo fetal se desvanece a las profundidades del océano.

Pero no será fácil.

Mi corazón llora por ti porque sin ti estoy perdido,

Abrumado por el resentimiento pasado,

Ahogamiento mientras los recuerdos inundan mis pulmones.

Pero no será fácil.

Para tenerte debo aprenderte,

Estudio cada movimiento,

Estudio la forma en que fluyes con tanta facilidad.

Preparo por sus duras corrientes que se pueden lanzar,

Sobre el borde como una cascada atronadora.

Para tenerte debo dominarte,

Sigo todas tus prácticas,

Sigo sus suaves huellas en la tierra.

Preparo por tu amor abrumador,

Para que me barres de mis pies.

Y cuando te tengo,

Me sacarás de la oscuridad,

Me renacerás en el mundo.

Y qué liberación será,

Una liberación tan dulce como las gota de rocío,

Cuando te tengo.